LA PANTARUJA
LA PANTARUJA
Apareció de repente, embozada en tocado blanco con un cirio en la mano, nadie conoce su rostro. Como alma exilada de la “Santa Compaña” proyecta su sombra por las callejas de Alburquerque. Hay miedo, mucho miedo... Y algunos se preguntan, por qué no les devuelve su imagen los espejos.
4 comentarios:
¡Qué inquietante el microrrelato! Si alguna vez voy a Alburquerque procuraré no mirarme a ningún espejo, no sea que...
La imagen que lo ilustra es el complemento perfecto. ¿De dónde las sacas?
Conozco la casa de la izquierda. Espero que cuando vuelva por allí me atreva a cruzar la puerta. ¡Que fea es la pantaruja!
!Que sustito da la foto! el micro-cuento está bien, pero se quitan las ganas de visitar la localidad de nuestro común compañero, por si acaso.
Qué buen final tan lleno de sugerencias, como para darle vueltas en una noche cruda ¡vamos!
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