y las raíces del amor
a merced de los vientos se me quedan.
Tejo un abrigo de memorias,
desesperado intento
de arroparlas y conservar su vida,
pero ellas son un grito permanente
que rompe luna y madrugada
© Javier Bueno del libro "Hoy he sabido que nacerás mujer" Ediciones Cardeñoso 1998
6 comentarios:
Precioso poema Javier, aunque corto muy intenso. Las raíces son lo que nos une a la tierra, lo que nos agarra y mantiene erguidos, por eso se ve el desespero al verlas quemarse en estos versos.
Me gusta tu poesia, compañero, amigo. Abrazos
Qué estupendo, Javier. Ese tejido de recuerdos es una prenda que a veces perdura para siempre. El verso final es simplemente sublime. Un placer leerte. Un fuerte abrazo.
A LA VISTA DE ESTOS POEMAS, CREO QUE TENDRÍAS QUE IR PENSANDO EN PUBLICAR UN POEMARIO. ERES MUY BUENO. Antonio
Gracias a todos por vuestros comentarios.
Un abrazo
Javier
Los tres primeros versos me parecen metáfora perfecta para la desprotección emocional que siente todo aquel que está enamorado, en manos del otro.
Y el resto, para un sentimiento que da vida, y tiene vida. Un abrazo, me gusta mucho.
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